domingo, 30 de septiembre de 2012

Estar paro. Un trabajo a tiempo completo.


Estar en el paro es muy duro, y no solo a nivel económico. Tu vida parece que se detenga a la espera de que alguien te de una oportunidad.   Y lo peor de todo, es que debido a la situación actual del país, sabes que que tu situación cambie es difícil y que en cierta medida no depende de ti (aunque sí que hay cosas que se pueden hacer)

Cuando una persona entra a formar parte del grupo de los parados, bien porque ha acabado de estudiar y no encuentra trabajo o bien porque se ha quedado parado después de estar tiempo trabajando, pasa por una serie de estados. Es lo que los expertos han llamado “Síndrome del parado”.

Al principio uno comienza a hacer muchos planes y a ver la parte positiva de estar sin trabajo (ahora voy a tener más tiempo para mí, podré hacer cosas que me gustan, voy a retomar mis clases de….). Esta fase no dura mucho, ya que desgraciadamente, uno empieza a ver la necesidad de conseguir un nuevo trabajo, (entre otras cosas porque las facturas no se pagan solas) y se pone firmemente a tratar de conseguir un nuevo empleo. Manda curriculums, llama a conocidos, mira en Internet diariamente nuevas ofertas…). En un mundo ideal, aquí sería cuando encuentras un trabajo y todos tan contentos, pero con casi un 30% de paro, esto no siempre es así. 

Y es cuando llega la tercera fase: El desanimo. Aquí frases como no valgo para nada, no voy a encontrar nunca un trabajo,  nadie me va a dar una oportunidad, esto siempre va a ser así ¿qué voy a hacer?, es mi culpa… comienzan a pasarnos por la cabeza. Comenzamos a pensar que nada de lo que hagamos va a dar resultados  y la apatía nos empieza a vencer. Es aquí cuando nos tumbamos en el sofá o en la cama y nos pasamos horas viendo la tele, perdiendo el tiempo en Internet o viendo series. Dejamos de buscar trabajo (¿para qué? ¿Nadie nos va a llamar?) y entramos en un bucle que puede llevarnos incluso a la depresión.

Debemos salir de esa fase o si es posible no entrar nunca ella. Somos jóvenes y si no luchamos nosotros por nuestro futuro ¿quién lo va a hacer?  Es normal desesperarse y es cierto las cosas están mal pero hay que intentar por todos los medios sobrevivir.  Una de las cosas más importantes, en mi opinión es no caer en la tentación de pensar cosas como ( es culpa mía, yo no valgo). Seamos realistas, estamos pasando una crisis a nivel mundial y no es culpa nuestra (De hecho, sería más fácil de solucionar si así lo fuera).

Una vez  dicho esto, debemos trazar un plan. Seguir buscando trabajo, sin desesperarnos, mirar todas las opciones posibles (trabajo en el extranjero, autoempleo…), y ahora sí, hacer un poco de autocritica. Preguntarnos que puedo hacer yo para que mi curriculum sea más atractivo para las empresas. Tal vez sea el momento de mejorar nuestros idiomas  o de especializarnos en algo. Si, ya se, ponerse a estudiar otra vez da mucha pereza,  pero tal vez ese esfuerzo que realizamos hoy y del que no estamos muy convencidos, nos sirva mañana para encontrar empleo. De hecho, un gran número de personas está volviendo a estudiar, para poder competir en el mercado cuando las cosas mejoren.

En definitiva hay que tomarse estar en paro como un trabajo, un trabajo duro y a tiempo completo, un trabajo cuyo objetivo es seguir viviendo y conseguir un nuevo empleo. Y aunque sea complicado, debemos tratar que la apatía y la angustia  no se apoderen de nosotros. Es la única forma de que algún día consigamos nuestra oportunidad y estemos preparados para aprovecharla.

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